miércoles, 9 de febrero de 2022

VIVIR Y DEJAR VIVIR (II)


Por Javier Bleda

Cuando terminaba 2021 escribí VIVIR Y DEJAR VIVIR queriendo dar a entender a esas personas que me cuentan sus penas, pero no aceptan soluciones, que existen escuchantes mejor preparados que yo para aguantarles el discurso sin alterar sus negativas de categoría cansino-peñazo-no hay remedio para lo mío. Al escribir intenté que mis palabras no fueran más hirientes de lo que normalmente son, y ello porque sabía que entre los lectores podía andar agazapado algún, alguna, algune negacionista de lo existencial, de los que me confían sus dudas y sus propias respuestas, y mi intención, en ningún caso, era quedar mal con ellos, ellas o elles (¡joder qué coñazo esto del lenguaje inclusivo!).